Limpieza de los electrodomésticos

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Limpieza de los electrodomésticos de la cocina:

 

  • Vitrocerámica: Cuando limpiamos la vitrocerámica debemos ser cuidadosos ya que es una de las zonas más delicadas de la cocina. Para ello, basta con mezclar unas cucharadas de bicarbonato y vinagre. Tras hacer una pasta con bicarbonato y vinagre, lo aplicamos sobre la placa vitrocerámica con una servilleta de papel. Si la suciedad persiste, se puede pasar suavemente una rasqueta. Después volveremos a pasar con la servilleta la mezcla hasta haber eliminado toda la suciedad.

 

  • Horno: Prepara una pasta en un cuenco mezclando bicarbonato sódico con un poco de agua. Con un paño de cocina extiende la pasta por el interior del horno y déjala toda la noche.  Por último, moja una esponja limpia en un barreño lleno de agua tibia y úsala para recoger los restos y la suciedad del interior del horno. Aclara y vuelve a pasar hasta que el horno quede limpio. 

 

  • Campana extractora: Para quitar la grasa podemos utilizar un producto quitagrasa en espray. Se puede aplicar directamente, pero después quitaremos los restos con un trapo húmedo. El truco está en secar la superficie rápidamente, evitando trapos que dejen pelusas. 

 

  • Microondas: Para limpiar el microondas, utilizaremos un bol con agua, echamos unas gotitas de limón y nuestro producto de limpieza habitual . Al poner en marcha el microondas saldrá un vapor que despegará todas la suciedad de las paredes y con un trapo húmedo será suficiente para dejarlo totalmente limpio.

 

  • Frigorífico: Lo primero que tienes que hacer es quitar los estantes y los cajones de la nevera y ponlos en el fregadero lleno de agua tibia y un chorro de lavavajillas. Después, llena un cubo con agua tibia y un poco de lavavajillas. Aplica la mezcla jabonosa con una esponja y extiéndela por el interior del frigorífico para dejarlo brillante. Seca los estantes y los cajones y vuelve a ponerlos en su sitio. Por último, enchufa la nevera, y vuelve a colocar los alimentos en su lugar.

 

  • Lavadora: Pasa regularmente un trapo limpio y humedecido por la junta de goma. Es allí donde se acumula la espuma sucia y provoca un olor desagradable, sobre todo si lavas con detergente líquido. Limpiar periódicamente el exterior con un limpiador neutro no abrasivo o con lavavajillas delicado y agua con un trapo bien escurrido. Según el modelo y su antigüedad, tal vez tengas que quitar de vez en cuando los restos que se acumulen en el filtro. Consulta el manual para saber si es necesario, cómo hacerlo y con qué frecuencia.

 

  • Batidora: Primero la desmontamos, ya que el motor no puede mojarse. Si esta pieza se mancha, lo limpiaremos con una bayeta un poco húmeda. La otra parte de la batidora la podemos limpiar con un poco de jabón de lavavajillas, agua y una esponja. Una vez hayamos frotado un poco para quitar la grasa aclararemos con abundante agua. Antes de volver a montar es preciso secar bien la parte que hemos fregado para que el agua no entre en el motor. Hay que procurar limpiar los electrodomésticos momentos después de usarlos para evitar que los restos de comida se queden pegados.

 

  • Tostadora: Comenzaremos limpiando las migas de la bandeja que, en la mayoría de los casos, se puede extraer fácilmente por la zona inferior. Ahora, dale la vuelta a la tostadora y sacúdela sobre el fregadero para que caigan los restos de pan. El exterior de la tostadora, si es de acero inoxidable, podemos limpiarla y sacarle brillo con un poco de limpiacristales. Si es de un material plástico, puedes pasar la bayeta con una solución jabonosa y después un paño seco. 

 

  • Plancha: Para limpiar el depósito de la plancha, una vez que nos aseguremos de que esta desconectada de la corriente y fría, introduciremos en el depósito de agua una mezcla a partes iguales de vinagre y agua. Después conectaremos la plancha y una vez lista vaciaremos el depósito con ayuda del botón de vapor. Si no fuese suficiente, puedes repetir la operación utilizando exclusivamente vinagre blanco y después aclara abundantemente. Una buena solución para no tener que limpiar la plancha a diario es utilizar agua destilada, este agua no contiene cal y evita así la incrustación de los agujeros por donde sale el vapor.

 

  • Freidora: La canastilla de la freidora podemos meterla directamente en el lavavajillas o sumergirla en agua caliente y limpiarla con un estropajo y jabón de lavar los platos. También podemos usar bicarbonato  para limpiar la freidora. Forma una pasta de bicarbonato con agua, aplícala en las zonas con más grasa y frota con un cepillo de dientes suave. Aclara con agua y, al final, sécala con un trapo. El exterior de las freidoras se puede limpiar fácilmente con con una esponja y jabón de lavar los platos.

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